Mama Cocha, la madre de las aguas

Desde el principio de los tiempos, el agua ha sido la matriz de la vida y, por ende, muchas civilizaciones le han rendido culto a lo largo del tiempo. En el Imperio Inca, el agua fue atribuido a muchas divinidades importantes. Entre estas divinidades, la diosa Mama Cocha se hace presente y es ella, la protagonista del tema a exponer.

Mama Cocha, diosa inca de las aguas

Etimología

Su nombre proviene de la unión de dos palabras en quechua, las cuales son Mama y Cocha. La palabra Mama significa madre, mientras que Cocha significa laguna o "cuerpo de agua". La unión de ambos términos se traduce como "la madre de todas las aguas".

Historia

Mama Cocha (conocida también como: Mama Qocha, Mama Q'ocha, Mama Qucha) es la diosa inca de todas las aguas, esto comprende a los mares, los lagos, las lagunas, los ríos y manantiales.

Su culto, al parecer, se habría originado en la Cultura Vicús. Dicha cultura tenía a Mama Cocha como su divinidad principal.

Los Vicús creían que la tierra flotaba sobre el mar y que cuando llegaba la noche, el sol se ocultaba dentro del agua con el propósito de descansar. Cuando el sol realizaba dicho acto, debido a la cantidad de fuego que este posee, hacía que se secara una parte de los mares.

El sol también tenía una posición privilegiada y, por ende, era venerado. Esto es debido a que él era el único que se sumergía tan profundo en el mar y salía incólume. La Cultura Vicús tuvo mucho respeto por las profundidades del mar y el sol entraba por un lugar del agua y salía por otro totalmente opuesto. A raíz de lo anterior mencionado, el sol era considerado un excelente nadador.

Puesta del sol en el mar

Existieron varios lugares donde los Vicús manifestaban su religión como portentosos centros ceremoniales. Un ejemplo de estos, era el sagrado cerro de Vicús en cuyo interior se efectuaban diversos ritos para la satisfacción de sus dioses. Aunque a día de hoy, apenas hay remanentes indemnes de estos lugares. Esto a raíz de la constante extracción de sus riquezas por los huaqueros.

El terrado del antedicho cerro recibe la designación de Ñañañique. A pesar de su aspecto, no es un cerro natural, siendo este más bien un cerro artificial. Sobre este terrado se han podido encontrar restos de ceniza, los cuales develan la realización de sacrificios y ofrendas. Vale la pena resaltar que, en dicho terrado había presencia de una gran cantidad de tumbas.

Mama Cocha fue una de las principales divinidades del Perú antiguo, cuyo culto es anterior a la dominación incaica. Su influencia se manifiesta en diversas sociedades que se desarrollaron en la costa. Dichas sociedades abastecían sus principales menesteres por medio de la pesca.

Esto es expuesto por el insigne cronista Inca Garcilaso de la Vega en su obra Comentarios reales. El cronista expone a la divinidad de los mares de la siguiente manera:

«Los de la costa del mar, demás de otra infinidad de dioses que tuvieron, o quizá los mismos que hemos dicho, adoraban al mar y le llamaban Mamacocha, que quiere decir Madre Mar, dando a entender que con ellos hacía oficio de madre en sustentarles con su pescado».

Debido a su influencia ya expuesta, los incas habrían asimilado a la divinidad de los mares al panteón oficial incaico. Como es axiomático, las principales zonas de veneración a esta diosa fueron las zonas costeras.

Vale la pena mencionar que, la importancia de dicha divinidad también trascendió en los Andes, pues hubo muchas personas que le rendían culto para obtener alimentación y bienestar.

A raíz de lo anterior, incluso se menciona que varias madres bañaban a sus criaturas recién nacidas en los lagos para obtener protección, la cual era otorgada por Mama Cocha.

La presencia de Mama Cocha en el retablo del Coricancha, ilustrado por Santacruz Pachacuti, plasma el papel fundamental que tenía la divinidad del mar.

Diagrama de Santacruz Pachacuti

Mama Cocha según los cronistas

Al igual que el caso del Inca Garcilaso de la Vega, otros cronistas han expuesto la importancia del culto a Mama Cocha, la cual se extendió desde la costa llegando hacia la sierra.

A continuación, se mencionarán testimonios de algunos cronistas con respecto al culto y veneración hacia el mar.

El padre Anello de Oliva nos menciona que:

«Los indios de la costa tenían por su dios al mar, a quien hacían sacrificios como los de la sierra al sol».

Este testimonio, así como el de Garcilaso, destaca que la divinidad Mama Cocha tuvo un culto bastante extenso en diversas sociedades pre-incaicas, sobre todo, en las zonas aledañas al mar.

Otro autor que logró registrar información en torno al culto hacia el mar, fue el padre Arriaga. Fue este padre, quien, durante una de las campañas de extirpación de idolatrías en la provincia de Cajatambo, confirmó que los nativos adoraban al mar. Esto puede ser un indicador de cuan arraigado estaba dicho culto, para ello se tiene el siguiente testimonio:

«Y así mismo ha visto este testigo. Y lo ha hecho cuando van a los llanos los indios adoran a la Mama Choque que es la mar y se tiran las cejas y las soplan junto con las pestañas y a la mar le ofrecen piedras, coca maíz tostado todo a fin que los deje volver sanos a sus tierras les de mucha plata y suceso que los españoles les paguen bien...»

En base al testimonio anterior, se debe distinguir el respeto que tenían aun los pobladores de las serranías no muy cercanos a la costa y, por ende, al mar.

El cronista Guamán Poma de Ayala también resalta el culto hacia el mar en su obra Nueva corónica y buen gobierno. El cronista expone que, en la antedicha obra, en la sección de Ídolos y Uacas de los Condesuyos:

«Así mismo en todo el reino tenía puesto el inga que la Mar del Sur fuese adorado y sacrificado y así le llamaban Mama Cocha, Mama quiere decir madre, Cocha la mar, y así nomás adoraban los yungas y tenían sus ídolos junto a la mar. Y los uachimis, pescadores, adoran».

Para concluir, se tiene la aseveración del cronista Polo de Ondegardo, el cual fue escrito luego de la conquista. El cronista expone lo siguiente:

«Los indios de los llanos usan adoran a la mar para que les de pescado ó no se embravezca, echando en ella harina de mays blanco y almagre, ó otras cosas. También los serranos al modo que reverencian las lagunas, reverencian al mar, aunque no la hayan visto, y llamaban Mama Cocha, y los Aimaraes, Mama Cota: y en especial los serranos que bajan á los llanos para diversos negocios adoran la mar con diferentes ceremonias, y los llanos».

Todos los cronistas analizados han llegado a la conclusión que, la divinidad Mama Cocha era de las más importantes, tanto por sociedades pre-incas como dentro del Tahuantinsuyo. A raíz de lo anterior, los incas le rendían culto como una muestra de agradecimiento por los recursos que ella y sus dominios les ofrecían.

Representación

Los incas representaban a Mama Cocha como una mujer joven de singular belleza, de piel pálida y carácter generalmente benevolente. La divinidad del mar residía en el Hanan Pacha (cielo).

Mama Cocha era considerada una de las cuatro madres elementales junto a Pachamama (madre tierra), Mama Nina (madre fuego) y Mama Wayra (madre viento).

La divinidad Mama Cocha también conformaba la trinidad lunar entre los incas. Ella junto a Mama Quilla y Pachamama conformaban dicha trinidad, representando las tres fases lunares.

Mama Cocha no era resumida simplemente a una diosa cuya facultad era el mar, ella también representaba todo lo femenino. Esto se refleja, sobre todo, en sus rituales, los cuales eran realizados principalmente por mujeres.

Mama Cocha y su dominio sobre los mares

Importancia

Mama Cocha fue una divinidad muy venerada por los incas, sobre todo, en los territorios del Tahuantinsuyo que colindaban con el mar. A ella se le reverenciaba para calmar las aguas bravas y con ello, obtener una pesca fructífera.

Una de las ocupaciones de Mama Cocha era la de proteger a los pescadores y a la población inca en general de diversos fenómenos anómalos que se desarrollaban en el mar como los maremotos, remolinos, trombas marinas, entre otros.

Su importancia se puede apreciar en diversos lugares donde se le rendía culto.

Uno de ellos es el complejo arqueológico de Paramonga, el cual tiene un aspecto de fortaleza. Esto es debido a que dicho templo fue edificado por la Cultura Chimú posiblemente como un fuerte militar. Posteriormente sería ocupada por los incas tras la derrota de los Chimúes en la guerra liderada por Inca Yupanqui en su conquista hacia el norte. Los incas modificaron sus estructuras como alegoría de su victoria.

Aun a día de hoy, existen diferentes interpretaciones sobre su función fidedigna. Algunos establecen que primeramente fue una fortaleza militar, mientras que otros creen que se trata de un templo o santuario.

Investigadores como Julio C. Tello y Alfred Kroeber sustentaron que podría más bien tratarse de un templo, debido a que tiene semejanzas presentes en sus estructuras con el Templo del Sol de Pachacámac.

Kauffmann Doig se ha percatado también que visto a manera de pájaro el monumento aparenta la figura de una llama mítica, la cual tiene el pescuezo estirado en dirección al mar, como si clamase por agua a la divinidad del mar, es decir, a Mama Cocha. Esto último establecería al antedicho lugar como indispensable para la realización del culto al agua.

Complejo arqueológico de Paramonga

Ritos a la diosa Mama Cocha

Los ritos asociados a la veneración de la diosa del mar eran realizados principalmente por mujeres, pues Mama Cocha inclinaba su preferencia a su mismo género, es decir, el femenino. En dichos rituales, se efectuaban diversas danzas, música y alimentos, comprometiendo a todo el pueblo inca, pero siendo sus principales protagonistas las mujeres.

La ceremonia era ejecutada en un manantial, así como también, podía efectuarse en una laguna. Al comenzar, se realizaba una reverencia a todos los espíritus, para luego durante el proceso de desarrollo del evento, entregar un recipiente que debía incluir agua y un k'intu (ofrenda de flores) de coca. Dicho recipiente manifestaba la unión de los pueblos incas para después, acompañarla con solicitudes o peticiones, las cuales pueden ser ejecutadas tanto de manera individual, como de manera colectiva.

K'intu de coca

Mitos, leyendas y creencias

Mama Cocha, al igual que otras divinidades, ha estado rodeada de algunos mitos, leyendas y creencias. A continuación, se nombrarán algunas:

El mar y su relación con el Uku Pacha

Como se vio anteriormente, Mama Cocha fue una divinidad importante, la cual residía en el Hanan Pacha (cielo). Sin embargo, los dominios de esta diosa, es decir, los mares también comprenden al Uku Pacha (inframundo inca).

El Uku Pacha es la parte inferior del mundo, en la cual habitan los muertos, los niños no nacidos o no natos y los individuos no aptos. Este mundo también comprendía todo lo que estaba debajo de la superficie terrestre y acuática.

Se consideraban a los mares, los ríos, los lagos y lagunas como conectores entre el Kay Pacha (mundo de aquí) y el Uku Pacha. Esto se debe a que, estas fuentes de agua seguían su curso hasta el subsuelo. Dichas fuentes de agua recibían la denominación de puquios (manantiales).

Las enseñanzas de Mama Cocha

Mama Cocha es considerada en varios mitos como la esposa del dios supremo Wiracocha. Sin embargo, esta interpretación tiene sus variantes.

De la unión de las divinidades Wiracocha y Mama Cocha nacería el dios Inti (Sol) y Mama Quilla (Luna). Como es axiomático, estos dos últimos eran hermanos y, a su vez, también eran cónyuges.

En otra interpretación, de la unión de Inti y Mama Quilla nacería la divinidad del mar Mama Cocha.

Es en la interpretación de Inti como padre de Mama Cocha, en donde la antedicha divinidad del mar descendería del Hanan Pacha al Kay Pacha para enseñar a las personas a vivir en armonía y afecto.

Cuando los incas la conocieron, se encontraron con su afectuoso semblante, por lo que la consideraron como madre. Mama Cocha, a su vez fue considerada como protectora y guía para encaminarse al buen camino. A raíz de esto, los incas realizaron diversas haciendas, fortalezas, templos y caminos. Asimismo, fue esta divinidad quien les instruyó los métodos para poder labrar la tierra, las cuales fueron dándole frutos y perfeccionando su agricultura.

Imágenes usadas

  1. Mama Cocha (Ilustración 1)
  2. Puesta del sol en el mar
  3. Diagrama de Santacruz Pachacuti
  4. Mama Cocha (Ilustración 2)
  5. K'intu de coca
  6. Santuario de Paramonga

Referencias bibliográficas

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